Donald Trump amenaza con investigar a Elon Musk tras críticas a su plan fiscal

La tensión entre el expresidente Donald Trump y el empresario Elon Musk ha escalado a un nuevo nivel. En declaraciones recientes a la prensa, Trump dejó entrever la posibilidad de tomar medidas contra el fundador de Tesla, tras sus constantes críticas al nuevo plan fiscal republicano.
Al ser cuestionado sobre una eventual deportación del magnate sudafricano-estadounidense, Trump respondió: “No lo sé… tendremos que echar un vistazo”, en lo que muchos interpretan como una amenaza velada hacia el multimillonario, quien ha endurecido su postura en redes sociales contra la reforma tributaria impulsada por el expresidente.
La propuesta legislativa, que contempla la eliminación gradual de créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos, ha generado fricciones con Musk, director ejecutivo de Tesla, empresa altamente beneficiada por dichos incentivos. Las acciones de Tesla cayeron más de un 4 % tras conocerse los detalles del proyecto.
Trump arremete contra subsidios de Musk
Trump no se detuvo en sus declaraciones y utilizó sus plataformas digitales para advertir que podría retirar los subsidios a las empresas de Musk. “Elon está perdiendo su mandato de vehículos eléctricos, y podría perder mucho más que eso”, señaló, en referencia a las regulaciones medioambientales que promueven la venta de autos eléctricos en EE.UU.
Musk responde y amenaza con un tercer partido
Por su parte, Elon Musk calificó la reforma como un “proyecto de gasto descabellado” y ha insinuado su intención de impulsar un tercer partido político como alternativa a los republicanos y demócratas. A pesar de que fue aliado de Trump en la campaña de 2024 y llegó a encabezar el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE), la relación entre ambos se ha deteriorado rápidamente.
Trump cerró sus declaraciones con una frase provocadora: “Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon… el monstruo que podría comérselo. ¿No sería terrible?”
La disputa entre ambos personajes icónicos de la política y la tecnología parece lejos de terminar, y su desenlace podría tener consecuencias tanto económicas como electorales en Estados Unidos.