Niños mayas usaban joyas dentales de jade hace más de mil años, revela estudio arqueológico

 Niños mayas usaban joyas dentales de jade hace más de mil años, revela estudio arqueológico

Un nuevo análisis arqueológico reveló que los niños mayas ya utilizaban joyas dentales de jade hace más de mil años, lo que transforma la comprensión sobre las modificaciones corporales en la civilización prehispánica. Hasta ahora se creía que estas incrustaciones eran exclusivas de adultos, pero el estudio de piezas conservadas en el Museo Popol Vuh de Guatemala demuestra lo contrario.

Joyas dentales en la infancia maya

El hallazgo, publicado en el Journal of Archaeological Science y difundido por National Geographic, analizó tres dientes permanentes pertenecientes a niños de entre 7 y 10 años, procedentes del Período Clásico maya (250-900 d.C.). Cada pieza presentaba incrustaciones circulares de jade perfectamente pulidas y fijadas con materiales orgánicos de resinas y aceites vegetales.

Los investigadores confirmaron, mediante tomografía computarizada y radiografías, que las raíces aún estaban en formación, lo que demuestra que la ornamentación fue realizada cuando los niños estaban vivos. Además, detectaron una reacción dentinaria como respuesta al procedimiento, prueba de la resistencia fisiológica al proceso.

Conocimiento avanzado y técnicas médicas

El análisis mostró que el cemento orgánico usado para fijar las piedras tenía propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo que protegía la salud bucal y aseguraba la durabilidad de las incrustaciones. Este hallazgo refuerza la idea de un avanzado conocimiento de los recursos naturales entre los mayas.

Significado cultural y social

El descubrimiento desafía la hipótesis tradicional que situaba estas prácticas únicamente en adultos jóvenes. La presencia de joyas dentales en niños mayas refleja que la integración a los valores, símbolos y rituales de la comunidad comenzaba desde edades tempranas.

Más que un adorno, la ornamentación dental era un símbolo de identidad, espiritualidad y pertenencia cultural, mostrando la estrecha relación entre estética, salud y cosmovisión en la sociedad maya.

Este hallazgo se convierte en un testimonio tangible de la riqueza cultural y espiritual de los mayas, en donde hasta una sonrisa podía reflejar estatus, resistencia y conexión con lo sagrado.