Sheinbaum ordena revisar a Xcaret por presunta apropiación cultural de símbolos mayas
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que su gobierno revisará el caso del parque Xcaret por un presunto caso de apropiación cultural de símbolos mayas con fines comerciales, luego de que la empresa fuera señalada por el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) en un procedimiento legal.
Durante su conferencia matutina del martes en Palacio Nacional, Sheinbaum fue informada del conflicto legal que involucra al grupo Xcaret, fundado por el empresario Miguel Quintana Pali, y declaró que el tema será analizado a fondo por las autoridades federales.
“Vamos a revisar en particular Xcaret, vamos a pedirle a la Secretaría de Cultura que revise”, señaló la mandataria.
El caso se deriva del expediente DPVDA/PIAPPC/003/2022, promovido por el Indautor para proteger los derechos culturales de las comunidades mayas frente al uso de elementos patrimoniales en espectáculos turísticos. Entre las representaciones señaladas se encuentran el juego de pelota, la travesía sagrada maya, las bodas mayas, la danza de los búhos y la celebración del Hanal Pixán (Día de Muertos maya).
De acuerdo con un reportaje de la revista Proceso, publicado en marzo, el procedimiento inició tras un reclamo del Gran Consejo Maya, que posteriormente se retractó. No obstante, el Indautor mantiene medidas precautorias contra la empresa, incluyendo la prohibición temporal de usar símbolos culturales hasta que se emita una resolución definitiva.
En octubre de 2024, días antes del tradicional Festival de Tradiciones de Vida y Muerte, el Indautor impuso una multa a Xcaret y ordenó retirar los símbolos mayas de sus atracciones y plataformas digitales. La empresa respondió interponiendo amparos en Quintana Roo y la Ciudad de México, logrando una suspensión definitiva en febrero de 2025, que le permite seguir utilizando dichos elementos mientras continúa el juicio.
Actualmente, el Indautor apeló la suspensión mediante un recurso de revisión que está en manos de un Tribunal Colegiado en materia administrativa de la Ciudad de México, el cual deberá resolver en las próximas semanas si Xcaret incurrió o no en apropiación cultural.
El caso ha generado un amplio debate entre sectores culturales y turísticos, pues plantea el reto de conciliar la promoción del patrimonio maya con el respeto a los derechos culturales de las comunidades originarias.