Cámara trampa capta a dos jaguares cerca de Chichén Itzá: símbolo sagrado para los mayas

El avistamiento de dos jaguares en las inmediaciones de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, en el municipio de Tinúm, Yucatán, fue confirmado este martes a través de un video compartido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en sus redes sociales oficiales.
Las imágenes, captadas por una cámara trampa el pasado 15 de junio a las 2:46 horas, muestran a dos ejemplares olfateando los dispositivos instalados cerca del emblemático sitio arqueológico, considerado el más visitado de México y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este hallazgo cobra un significado especial, ya que el jaguar tiene una profunda conexión espiritual y simbólica con la cultura maya. Para esta civilización prehispánica, el jaguar era una figura sagrada asociada con la noche, el inframundo y el poder. Se le atribuían cualidades sobrenaturales, como la capacidad de proteger a los humanos durante la noche y guiar a las almas en su tránsito al más allá.
Según la tradición maya, Chichén Itzá estaba custodiada por un jaguar en cada uno de los cuatro puntos cardinales. Estos guardianes coincidían con la disposición de los cuatro cenotes que rodean la antigua ciudad. El gobernante, al sentarse en el Trono del Jaguar Rojo, se transformaba espiritualmente en el quinto jaguar, el del centro, un ser místico con poder sobre los otros cuatro, representando la conexión entre el hombre y las fuerzas divinas.
El avistamiento también resalta la importancia de la conservación de especies en peligro y de los ecosistemas que rodean los sitios arqueológicos. La presencia de jaguares tan cerca de Chichén Itzá confirma que estas zonas aún conservan alta biodiversidad y pueden funcionar como corredores biológicos para la fauna silvestre.
El INAH reiteró su compromiso de proteger tanto el patrimonio arqueológico como el natural, considerando que ambos son parte integral de la identidad y legado cultural de México.