Descubren nuevos secretos del azul maya en Calakmul

 Descubren nuevos secretos del azul maya en Calakmul

El azul maya, uno de los pigmentos más emblemáticos de Mesoamérica, ha sido objeto de nuevos estudios científicos que revelan su compleja elaboración, uso simbólico y sorprendente antigüedad. Recientes investigaciones en el sitio arqueológico de Calakmul, en Campeche, han confirmado que este pigmento se utilizaba siglos antes de lo que se creía, y que su elaboración requería un dominio técnico avanzado.

¿Qué es el azul maya?

Este pigmento único es el resultado de una mezcla entre índigo natural (obtenido de plantas del género Indigofera) y palygorskita, una arcilla mineral fibrosa presente en la península de Yucatán. Lo que distingue al azul maya es su alta resistencia al paso del tiempo, la humedad y los ácidos, gracias a la incorporación del tinte en los canales microscópicos de la arcilla.

Hallazgos clave en Calakmul

Los estudios liderados por la investigadora María Luisa Vázquez de Ágredos Pascual revelaron la presencia de azul maya en la estructura II, subestructura IIC, con una datación aproximada del año 150 d.C.. Este hallazgo lo convierte en uno de los ejemplos más antiguos de uso del pigmento en arquitectura maya.

Se identificaron hasta seis tonalidades distintas de azul y verde maya, algunas combinadas con ocres, lo que evidencia un conocimiento detallado sobre la química del color. La presencia de pigmentos exóticos como el cinabrio también sugiere redes comerciales sofisticadas.

Un legado simbólico y tecnológico

El azul maya no solo era decorativo; tenía un profundo valor simbólico vinculado al cielo, el agua, los dioses y los rituales. Su uso en tumbas reales y murales ceremoniales refuerza su papel como marcador de estatus y poder.

Tecnología avanzada al servicio del arte

Para su análisis, los investigadores aplicaron técnicas como microscopía electrónica, espectroscopía infrarroja (FTIR), voltametría de micropartículas y UV-Visible, lo que permitió identificar tanto los componentes del pigmento como su proceso de manufactura.

Estos estudios reafirman que el azul maya fue mucho más que un color: fue una hazaña química, una expresión artística y un símbolo de identidad cultural. Comparado con su par egipcio, el azul maya destaca como uno de los logros más importantes de la ciencia prehispánica.