Restaurante “La Palapita” es incendiado en Cancún: presunta extorsión por negarse a pagar derecho de piso

 Restaurante “La Palapita” es incendiado en Cancún: presunta extorsión por negarse a pagar derecho de piso

La madrugada de este domingo, el restaurante “La Palapita”, ubicado sobre el Arco Vial en la región 249 del fraccionamiento Cielo Nuevo, en Cancún, Quintana Roo, fue consumido por las llamas tras un ataque perpetrado por presuntos criminales. Las primeras versiones apuntan a que el incendio fue provocado como represalia por negarse a pagar “derecho de piso”, una práctica delictiva común en algunas zonas del país.

El incidente ocurrió aproximadamente a las 04:15 horas, momento en el que vecinos de la zona reportaron el siniestro a las autoridades. Elementos del cuerpo de bomberos y personal de seguridad acudieron al lugar para controlar el fuego que consumió por completo el establecimiento. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas, ya que el negocio se encontraba cerrado al momento del ataque.

Según testimonios recogidos entre los residentes del fraccionamiento, los responsables habrían sido cuatro hombres a bordo de un vehículo, quienes lanzaron bombas caseras al restaurante. No obstante, otra versión señala que los atacantes eran dos sujetos que se desplazaban en motocicleta. Las autoridades aún no han confirmado cuál de las dos versiones corresponde con los hechos.

Este no es el primer ataque contra “La Palapita”. Hace algunos años, el restaurante ya había sido víctima de un incendio intencional, también presuntamente vinculado con actividades delictivas en la ciudad.

Hasta el momento, ni los propietarios del negocio ni las autoridades locales han emitido declaraciones oficiales sobre las causas del incendio. Sin embargo, la hipótesis más fuerte es que se trata de un caso de extorsión.

El hecho ha generado preocupación entre comerciantes y vecinos de la zona, quienes temen que este tipo de violencia se repita. Las autoridades ya investigan lo sucedido, pero la impunidad y la falta de vigilancia siguen siendo un problema persistente en la región.