Rusia reafirma su cooperación nuclear con Irán y rechaza ataques a sus instalaciones
Rusia ha confirmado que mantendrá e incluso fortalecerá su cooperación con Irán en el desarrollo de su programa nuclear con fines pacíficos, a pesar del aumento de tensiones internacionales y los recientes ataques a instalaciones nucleares iraníes atribuidos a Estados Unidos e Israel.
En una conferencia de prensa celebrada en Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajarova, instó a la comunidad internacional a no emitir juicios precipitados y defendió la legitimidad de la colaboración nuclear entre Moscú y Teherán. Según Zajarova, esta relación “nunca ha sido cuestionada” y cuenta con el aval de “organismos especializados del sistema de la ONU”.
Rusia respalda a Irán frente al OIEA
Las declaraciones llegan tras la decisión de Irán de suspender su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), una medida duramente criticada por potencias occidentales. Zajarova argumentó que esta decisión se tomó en respuesta a los recientes bombardeos que causaron la muerte de personal técnico y daños significativos a las instalaciones nucleares iraníes.
“La reputación del OIEA ha sido gravemente dañada”, afirmó la funcionaria, quien también criticó la supuesta falta de imparcialidad del organismo. Según Moscú, los ataques han debilitado la capacidad de verificación técnica que sustenta el acuerdo nuclear de 2015.
Irán en el centro del escenario geopolítico
Estas declaraciones se dan en vísperas de la próxima cumbre del BRICS, en la que Irán participará por primera vez como miembro formal. Su creciente protagonismo en este bloque ha generado preocupación entre algunos países miembros, en un contexto marcado por conflictos regionales como la guerra en Gaza y los ataques en Siria e Irak.
Rusia, por su parte, busca consolidar a Irán como un aliado estratégico en Medio Oriente y como contrapeso frente a las sanciones impuestas por Occidente. Zajarova fue enfática al denunciar como “irresponsables” los ataques de Estados Unidos e Israel, y pidió a la comunidad internacional garantías para la seguridad del personal e instalaciones iraníes.
“Lo más importante ahora es asegurar que ni las instalaciones ni el personal de Irán vuelvan a ser blanco de ataques”, concluyó, reforzando la narrativa rusa sobre una supuesta campaña internacional para desestabilizar a los países que desafían el orden liberal occidental.