Solsticio de verano 2025 en México: qué es, cuándo ocurre y por qué el 21 de junio es el día más largo del año

El solsticio de verano es uno de los eventos astronómicos más esperados del año. Marca el fin de la primavera y el inicio oficial del verano en el hemisferio norte, además de representar el día con más horas de luz solar. En México, este fenómeno tiene tanto un valor científico como cultural, y en 2025 sucederá el sábado 21 de junio, según el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
¿Qué es el solsticio de verano y cuál es su origen?
El solsticio de verano ocurre debido a la inclinación del eje terrestre. La Tierra gira con una inclinación de 23.5 grados, lo que provoca que en diferentes momentos del año los hemisferios norte y sur reciban distintas cantidades de luz solar.
Durante el solsticio de verano en el hemisferio norte, el eje de la Tierra se inclina directamente hacia el Sol, lo que genera el día más largo y la noche más corta del año. En cambio, en el hemisferio sur se produce el solsticio de invierno, con el día más corto y la noche más larga.
¿Por qué ocurre cada 21 de junio?
Aunque el solsticio de verano puede variar entre el 20 y el 21 de junio, en 2025 está previsto para el 21 de junio, cuando el Sol alcanzará su punto más alto en el cielo al mediodía, desde la perspectiva de la Tierra.
Este evento sucede año con año desde hace miles de años, y ha sido observado por diversas culturas antiguas que celebraban el cambio de estación con rituales, danzas y celebraciones en templos o zonas arqueológicas alineadas con el movimiento solar.
¿Sabías que no solo ocurre en la Tierra?
De acuerdo con la NASA, los solsticios no son exclusivos de nuestro planeta. También pueden ocurrir en otros planetas con eje inclinado, ya que el eje de rotación es el que determina las estaciones dentro de cada sistema solar.
¿Por qué se dice que es el día más largo del año?
No es que el día tenga más horas, sino que hay mayor tiempo de luz solar debido a la posición de la Tierra respecto al Sol. Es decir, la duración del día se extiende porque el hemisferio norte recibe más radiación solar directa, lo que también incrementa las temperaturas.