Descubren altar maya con influencia teotihuacana en Tikal: hallazgo revela compleja relación entre ambas culturas

Un equipo de arqueólogos descubrió en la antigua ciudad maya de Tikal, en Guatemala, un altar ceremonial de 1,700 años de antigüedad que podría cambiar la forma en que entendemos la relación entre la cultura maya y Teotihuacán. El hallazgo incluye decoraciones únicas, restos humanos y evidencia ritual que apunta a una fuerte influencia del centro de México en esta ciudad del mundo maya.
Aunque el altar fue hallado en territorio maya, los especialistas aseguran que su diseño y ejecución muestran claras señales de haber sido creado por artistas influenciados —o incluso originarios— de Teotihuacán, una poderosa ciudad mesoamericana ubicada cerca de lo que hoy es Ciudad de México.
“Los líderes adinerados de Teotihuacán llegaron a Tikal y construyeron réplicas de sus espacios rituales”, explicó Stephen Houston, arqueólogo de la Universidad de Brown.
Debajo del altar se encontraron los restos de un hombre adulto y un niño de entre 2 y 4 años, además de tres infantes más sepultados en los alrededores. Las posiciones de entierro y elementos decorativos, como tocados de plumas y pinturas en rojo, negro y amarillo, coinciden con las tradiciones teotihuacanas, especialmente con la adoración del Dios de la Lluvia, más frecuente en esa cultura que en la maya.
Este altar fue enterrado deliberadamente y nunca se construyó sobre él, lo que sugiere una relación ambigua o incluso conflictiva con el legado teotihuacano. “Lo trataron casi como un memorial o una zona radiactiva”, señaló Andrew Scherer, también de la Universidad de Brown.
Los investigadores estiman que el altar fue construido en torno al año 378 d.C., coincidiendo con un momento de intervención política de Teotihuacán en Tikal, cuando reemplazaron a su gobernante por un líder títere, según inscripciones halladas décadas atrás.
Este hallazgo confirma una presencia activa y posiblemente dominante de Teotihuacán en el corazón del mundo maya, marcando un episodio de expansión imperial en busca de recursos como jade, plumas exóticas y cacao.