Chris Martin advierte a fans de Coldplay tras escándalo viral de infidelidad con Andy Byron y Kristin Cabot

El sábado 19 de julio, durante un concierto en el Camp Randall Stadium de Madison, el vocalista de Coldplay, Chris Martin, hizo una advertencia a sus fans antes de reactivar la popular “kiss cam”, haciendo un guiño al escándalo que sacudió un show anterior en Boston.
“Vamos a saludar a algunos de ustedes usando nuestras cámaras y los pondremos en la pantalla gigante. Así que, si no se han maquillado, háganlo ahora”, bromeó Martin, provocando risas entre el público.
Este gesto ocurrió pocos días después de que una kiss cam revelara una presunta infidelidad entre Andy Byron y Kristin Cabot, ambos ejecutivos de la empresa tecnológica Astronomer, durante un concierto en el Gillette Stadium, ante más de 50,000 personas.
El escándalo de Andy Byron y Kristin Cabot: ¿qué ocurrió?
El 16 de julio, mientras sonaba «Viva la Vida», la cámara enfocó a Andy Byron, CEO de Astronomer, y a Kristin Cabot, jefa de personal, en una actitud cercana. La reacción fue evidente: Byron se agachó para esconderse y Cabot se cubrió la cara. Chris Martin incluso comentó:
“O están teniendo una aventura o son muy tímidos”.
El video se viralizó rápidamente en TikTok, Instagram, X y Facebook, donde usuarios identificaron a ambos y comenzaron a compartir información personal, resaltando que ambos están casados con otras personas.
Repercusiones personales y profesionales
Byron, casado con Megan Kerrigan Byron y padre de dos hijos, eliminó sus apellidos de las redes sociales y permanece en silencio. Cabot, casada con Kenneth C. Thornby, empresario del sector moda, también evitó declaraciones.
Tras la presión pública, Astronomer anunció la renuncia de Andy Byron y confirmó una investigación interna.
“Andy Byron presentó su dimisión y el Consejo de Administración la aceptó”, señaló la empresa en un comunicado oficial.
Conclusión:
Coldplay retomó su popular dinámica con humor, pero el impacto del escándalo entre Byron y Cabot sigue generando reacciones. La viralización del caso ha desatado debates sobre privacidad, ética profesional y los límites de la exposición pública en eventos masivos.