¿Comer antes o después de entrenar? Esto dice la ciencia sobre energía, rendimiento y recuperación

La pregunta sobre si es mejor comer antes o después del entrenamiento continúa generando debate entre quienes buscan mejorar su rendimiento y bienestar físico. De acuerdo con expertos de Prevention y evidencias científicas recientes, el momento de la alimentación puede influir en la energía disponible, la recuperación muscular y el desempeño deportivo, aunque no existe una fórmula única que funcione para todos.
Los especialistas coinciden en que escuchar al propio cuerpo y adaptar la dieta a las necesidades individuales es clave para obtener los mejores resultados. Comer antes del ejercicio puede ayudar a mantener la energía durante la actividad, mientras que hacerlo después favorece la reparación muscular y la reposición de nutrientes.
Comer antes del entrenamiento: energía y rendimiento
De acuerdo con Mayo Clinic, no todas las personas toleran comer antes de entrenar. Algunas pueden sentir náuseas o malestar, mientras que otras necesitan ingerir algo ligero para evitar debilidad o fatiga.
La dietista Frances Largeman-Roth, autora de Eating in Color, recomienda comer entre 30 minutos y dos horas antes del ejercicio, según la tolerancia personal. Sugiere snacks fáciles de digerir, como una banana, yogur griego, batidos, o una tostada integral con mantequilla de almendras, que aporten energía rápida sin causar pesadez.
Comer después del entrenamiento: recuperación y reparación
Un estudio publicado en la revista Nutrients demostró que combinar carbohidratos y proteínas después del ejercicio acelera la recuperación muscular y reduce la fatiga. Consumir un alimento dentro de los primeros 20 minutos posteriores al entrenamiento ayuda a reparar los músculos y reponer energía.
Opciones recomendadas incluyen yogur con frutos secos y frutas frescas, batidos proteicos o barras con proteína vegetal.
Conclusión: la clave está en la personalización
Los expertos coinciden en que no hay una única respuesta universal. La mejor estrategia depende del tipo de entrenamiento, su duración e intensidad. Lo ideal es probar diferentes horarios y combinaciones de alimentos, manteniendo siempre una hidratación adecuada antes, durante y después del ejercicio.
Así, la evidencia científica sugiere que tanto comer antes como después de entrenar puede ser beneficioso, siempre que se adapten las porciones, los nutrientes y los tiempos a las necesidades de cada persona.