Delfines en riesgo en Riviera Maya: denuncian condiciones inhumanas en el Hotel Barceló

 Delfines en riesgo en Riviera Maya: denuncian condiciones inhumanas en el Hotel Barceló

El delfinario del hotel Barceló Riviera Maya fue clausurado de manera definitiva el pasado 13 de mayo de 2025 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), debido a siete irregularidades graves. Entre ellas se identificaron negligencia médica, acrobacias no autorizadas y condiciones de confinamiento alarmantes para los animales. A pesar de la clausura y una multa de 7.5 millones de pesos, cuatro delfines siguen atrapados en un tanque inadecuado, mientras la empresa The Dolphin Company intenta revertir la suspensión mediante un amparo.

Delfines atrapados en condiciones alarmantes

Kai, Malú, Mati y Náutica, delfines tursiones, permanecen en un tanque de apenas 20 metros de largo y entre 2 y 4 metros de profundidad, sin sombra ni cuidados veterinarios adecuados. De acuerdo con la organización Empty The Tanks México, estas condiciones afectan gravemente su salud física y mental. La falta de estimulación, espacio y una dieta adecuada provoca estrés severo, lo que se refleja en comportamientos como la inmovilidad prolongada y signos visibles de desnutrición.

Historial de negligencia en el delfinario Barceló

El caso no es aislado. Desde 2019, al menos cinco delfines han muerto en las instalaciones del Barceló. En 2020, un video mostró a un delfín golpeando violentamente una pared durante un espectáculo. En 2024, dos delfines murieron tras una fiesta electrónica celebrada cerca del tanque. Las denuncias señalan exposiciones prolongadas al sol, dietas insuficientes y actividades forzadas como factores determinantes en estas muertes. Mincho, uno de los delfines sobrevivientes trasladado a otro recinto, ha perdido gran parte de su visión, símbolo del daño irreversible que puede causar el cautiverio.

La alternativa: santuarios marinos

Frente a este panorama, Empty The Tanks México propone la reubicación de los delfines en un santuario marino. Espacios como los existentes en Bali permiten que los delfines naden en aguas abiertas, se alimenten por sí mismos y socialicen sin el estrés de los espectáculos. Aunque Kai, Malú, Mati y Náutica nacieron en cautiverio y no pueden ser liberados completamente, un santuario representa la mejor opción para su recuperación y bienestar.

Santuarios en México, como los propuestos en Holbox o Bahía de Banderas, podrían ofrecer un nuevo comienzo para estos delfines, siempre que se realicen evaluaciones médicas y una aclimatación progresiva. La experiencia internacional demuestra que es posible recuperar sus habilidades naturales, como el uso del sonar y el fortalecimiento físico.

¿Cómo puedes ayudar desde cualquier lugar?

Empty The Tanks México invita a la sociedad civil a sumarse con acciones concretas:

  • Boicotea los delfinarios: No compres entradas que financien el cautiverio.
  • Envía correos electrónicos: Usa la carta modelo disponible en links.genv.org/ETTMexico.
  • Llama a las autoridades y responsables: Contacta a Dolphinaris al (55) 8900-9996, a Barceló Riviera Maya al +52 984-875-1500 y a SEMARNAT al (55) 5490-0900, ext. 13212.
  • Firma peticiones: Apoya campañas en Change.org para prohibir la reproducción en cautiverio.

Una oportunidad para cambiar el rumbo

La clausura del delfinario es un paso importante, pero no suficiente. El traslado de Kai, Malú, Mati y Náutica a un santuario podría convertirse en un precedente clave para terminar con los espectáculos con cetáceos en México. Países como Canadá ya han prohibido estas prácticas, y la presión ciudadana puede empujar a México hacia el mismo camino.

Cada correo, llamada o publicación en redes sociales suma. Estos delfines merecen un entorno digno, libre de concreto y explotación. Su libertad depende de la acción colectiva.