Desmantelan call center fraudulento en Cancún que ofrecía paquetes turísticos falsos

La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) logró desarticular un call center fraudulento en Cancún que operaba desde hace al menos tres años, engañando a cientos de personas mediante la venta de paquetes vacacionales falsos. El operativo se realizó en la supermanzana 40 del municipio Benito Juárez, donde se detuvo a ocho personas presuntamente involucradas en esta red delictiva.
Este centro de estafas, disfrazado como una supuesta agencia de viajes, ofrecía promociones turísticas con descuentos llamativos para destinos populares. A través de llamadas telefónicas, páginas web falsas y campañas en redes sociales, los delincuentes lograban ganarse la confianza de los usuarios, quienes realizaban transferencias bancarias para reservar estancias en hoteles reconocidos. Sin embargo, las reservaciones nunca eran confirmadas y el dinero desaparecía.
Sueldos por comisión y estrategias digitales fraudulentas
El call center implementaba una estructura de trabajo basada en comisiones por venta. Los operadores recibían un sueldo base de 2,000 pesos semanales y una comisión del 35% por cada transacción, lo que les permitía generar ingresos personales de entre 8,000 y 20,000 pesos semanales. Para sostener la operación, utilizaban páginas web clonadas con imágenes reales de hoteles, anuncios pagados en redes sociales y múltiples cuentas bancarias registradas a nombre de terceros.
Una vez completada la estafa, eliminaban cualquier rastro digital y modificaban el nombre comercial de la “agencia” para dificultar su rastreo por parte de las autoridades.
Vínculos delictivos y ganancias millonarias
De acuerdo con el fiscal Raciel López Salazar, el grupo tenía nexos con una célula delictiva generadora de violencia. Los líderes del fraude obtenían ganancias mensuales estimadas entre 300,000 y 400,000 pesos, recibiendo hasta el 50% de los ingresos generados.
Actualmente, la FGE colabora con otras fiscalías estatales para ampliar la investigación y rastrear a las víctimas en diversas entidades del país. Los detenidos enfrentan cargos por fraude, delincuencia organizada y uso indebido de medios electrónicos.