Fin de las visas: artistas latinos quedan fuera de Estados Unidos por contenido de sus canciones
En las últimas semanas, varios artistas latinos han sido afectados por la revocación o denegación de sus visas de trabajo para ingresar a Estados Unidos, debido al contenido de sus canciones, particularmente aquellas relacionadas con el género de los narcocorridos. Esta medida, impulsada durante la administración de Donald Trump, continúa teniendo repercusiones en la industria musical.
Uno de los casos más destacados es el del grupo Los Alegres del Barranco, una banda regional mexicana conocida por interpretar narcocorridos. El Departamento de Estado de EE.UU. les revocó tanto las visas de trabajo como las de turismo, argumentando que sus letras “ensalzan a criminales y terroristas”. La decisión fue anunciada públicamente por Christopher Landau, exembajador y actual funcionario del Departamento de Estado.
El contenido de estas canciones, que hace referencia a figuras del crimen organizado como «El Mencho», líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, ha sido motivo de preocupación para las autoridades estadounidenses, que señalan su impacto negativo en la percepción pública y la glorificación de la violencia.
Además de Los Alegres del Barranco, otros artistas mexicanos como Julión Álvarez también enfrentaron la cancelación de eventos programados en ciudades como Arlington, Texas, por la suspensión de sus permisos migratorios. El artista confirmó la cancelación de su show del 24 de mayo debido a la revocación de su visa.
En tanto, el cantante Lorenzo de Monteclaro suspendió su concierto del 6 de junio en Grand Prairie, Texas, aunque en su caso se debió a demoras en la aprobación del visado, más que a una revocación directa.
Este tema también generó reacciones políticas. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció sobre el debate en torno a los narcocorridos y propuso fomentar música regional con letras más responsables socialmente.
El veto a artistas por el contenido de sus canciones abre una discusión sobre los límites de la libertad de expresión en la música, especialmente cuando se trata de artistas latinos que desean presentarse en escenarios internacionales. Mientras tanto, la incertidumbre continúa para muchos músicos cuyas visas están bajo revisión.