Golpe letal al Kremlin: drones ucranianos arrasan con 41 aeronaves rusas

 Golpe letal al Kremlin: drones ucranianos arrasan con 41 aeronaves rusas

El 1 de junio de 2025 marcó un hito inesperado en la guerra entre Rusia y Ucrania. En el día 1,194 del conflicto, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ejecutó la denominada Operación Telaraña, un ataque sin precedentes contra bases de la Fuerza Aérea rusa que resultó en la destrucción y daño de más de 40 aviones militares.

Según el propio SBU, el operativo fue resultado de 18 meses de planificación. Los ataques se realizaron mediante drones ocultos en contenedores camuflados sobre camiones, desde donde despegaron de forma remota. En total, se emplearon 117 drones, muchos de ellos equipados con inteligencia artificial y navegación autónoma, lo que permitió alcanzar objetivos estratégicos a larga distancia.

El presidente Volodímir Zelenski afirmó que el 34% de los bombarderos estratégicos rusos con capacidad para lanzar misiles de crucero fueron alcanzados. Entre las aeronaves impactadas figuran bombarderos Tu-95 y Tu-22, así como un valioso avión de reconocimiento A-50. La operación expuso serias debilidades en la defensa aérea rusa, como la falta de protección electrónica y sistemas antidrones.

Impacto militar y psicológico en Rusia

Expertos como Kateryna Bondar, del CSIS, y Carlo Masala, de la Universidad de las Fuerzas Armadas alemanas, coinciden en que el golpe no solo es económico —con daños estimados en 7 mil millones de dólares—, sino estratégico. Los Tu-95 ya no se fabrican, y Rusia necesitará reconstruir su industria para recuperar capacidad aérea. Además, el bombardeo revela que Ucrania puede atacar infraestructura crítica dentro del territorio ruso, lo cual envía un potente mensaje psicológico a Moscú.

Consecuencias para las negociaciones de paz en Estambul

El ataque ocurrió horas antes de la segunda ronda de negociaciones directas entre Ucrania y Rusia en Estambul. Analistas consideran que Kiev buscaba reforzar su posición o provocar una reacción de Moscú. Mientras Ucrania propone un alto el fuego para abrir un proceso de paz, Rusia insiste en condiciones previas inflexibles y no ha respondido a la propuesta ucraniana de una tregua de 30 días.

Aunque algunos comparan esta ofensiva con Pearl Harbor por su efecto sorpresa, los expertos subrayan que no representa un punto de inflexión inmediato, sino un recordatorio de la capacidad ofensiva ucraniana y su determinación de resistir.