Guillermo del Toro conquista Venecia con Frankenstein: 13 minutos de ovación y una visión humana del monstruo

 Guillermo del Toro conquista Venecia con Frankenstein: 13 minutos de ovación y una visión humana del monstruo

El cineasta mexicano Guillermo del Toro fue ovacionado con 13 minutos de aplausos en el Festival Internacional de Cine de Venecia tras el estreno mundial de su esperada adaptación de Frankenstein. La audiencia de pie reconoció el trabajo del director, quien presentó una versión íntima y profundamente humana del clásico literario de Mary Shelley.

En conferencia con medios internacionales, Del Toro describió su película como una historia de amor atravesada por la compasión y la soledad, más allá del cliché del terror. “Ser sentimental en la actualidad es el nuevo punk”, afirmó.

Una visión personal del monstruo

Del Toro compartió que su fascinación por la criatura nació en su infancia al ver a Boris Karloff en la versión de 1931. Hoy, con una madurez distinta, asegura que su Frankenstein está contado desde la perspectiva de un padre y no de un hijo.

“El monstruo simboliza el rechazo: por el creador, por el mundo y por sí mismo. Es, en esencia, un ser condenado que anhela amor y pertenencia”, explicó.

La cinta está protagonizada por Oscar Isaac como Victor Frankenstein y Jacob Elordi como la criatura. Isaac confesó que el director lo preparó con la frase: “Estoy creando este banquete para ti, sólo tienes que aparecer y comer”. Por su parte, Elordi aseguró que interpretarlo fue un ejercicio de entrega personal: “El monstruo que aparece en pantalla es más yo que yo mismo”.

El arte como respuesta al tiempo actual

Para Del Toro, el estreno de esta obra llega en un contexto donde el miedo y la polarización dominan el panorama mundial: “Vivimos un tiempo de terror e intimidación y la respuesta, de la que forma parte el arte, es el amor”.

Con esta versión, el ganador del Oscar por La forma del agua en 2018 y aclamado por Pinocho en 2023, reafirma su interés por dar voz a los seres marginados y por transformar la “monstruosidad” en una metáfora de la condición humana.

El Frankenstein de Guillermo del Toro se posiciona como una de las películas más esperadas del año, uniendo la tradición gótica de Mary Shelley con la sensibilidad visual y emocional de uno de los cineastas más reconocidos del mundo.