Israel lanza ofensiva contra Irán y declara estado de emergencia nacional
En una escalada sin precedentes en Medio Oriente, Israel lanzó este viernes ataques aéreos dirigidos contra Irán, intensificando las tensiones regionales y provocando temores de una guerra de gran escala. Las primeras explosiones se escucharon en Teherán y sus alrededores, marcando el inicio de la operación militar denominada “León Ascendente”, cuyo objetivo, según el diario The Times of Israel, es atacar infraestructura nuclear, fábricas de misiles balísticos y otras capacidades militares clave de Irán.
Tras el ataque, el ministro de Defensa de Israel, Ian Katz, declaró el estado de emergencia en todo el país, advirtiendo que “se espera en el futuro inmediato un ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil”.
La respuesta iraní no se hizo esperar. A través de su cuenta oficial en X, la milicia de Irán publicó: “Recuerden, nosotros no lo iniciamos”, mientras que la televisión estatal NITV informó que la defensa aérea del país se encuentra operando al 100% de su capacidad.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el momento como “decisivo en la historia de Israel” y afirmó que sus “valientes pilotos están atacando un gran número de objetivos en todo Irán”. Poco después, el ejército israelí movilizó a miles de reservistas, según el Canal 12 de noticias.
Netanyahu también señaló que esta ofensiva “continuará durante tantos días como sea necesario” y que no se trata de una operación de una sola jornada, sino de múltiples rondas de ataques diseñadas para eliminar la amenaza nuclear iraní.
Por su parte, Avi Gil, oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), afirmó que los servicios de inteligencia detectaron una aceleración significativa en los esfuerzos nucleares de Irán, acercándose a un punto de no retorno. “Nos encontramos ante una ventana de oportunidad estratégica. No teníamos más remedio que actuar”, explicó.
Aunque Israel ha sostenido durante años que Irán busca desarrollar armas nucleares en secreto, Teherán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, una posición respaldada por informes de inteligencia de Estados Unidos.
La comunidad internacional observa con preocupación esta nueva fase del conflicto, ya que un enfrentamiento directo entre Israel e Irán podría arrastrar a otros actores regionales y desencadenar una crisis de seguridad a escala global.