La princesa Kalina de Bulgaria sorprende al mundo con su radical transformación física

La princesa Kalina de Bulgaria ha vuelto a acaparar la atención internacional tras reaparecer en un evento público con un impresionante cambio físico que no ha pasado desapercibido. La única hija del exrey Simeón II asistió al funeral del rey Fernando I de Bulgaria a finales de mayo, luciendo un cuerpo tonificado y musculoso que le ha valido el apodo de “la princesa culturista”.
A sus 52 años, Kalina ha demostrado que la disciplina y el ejercicio constante pueden marcar una diferencia notable. Su transformación se volvió viral en redes sociales, generando miles de reacciones entre quienes la felicitan por su fortaleza y quienes critican su apariencia física. Sin embargo, pocos conocen el contexto detrás de su cambio.
Problemas de salud marcaron su juventud
La princesa Kalina enfrentó serios problemas de salud en su juventud. En 1999, tras acudir al dentista para colocarse carillas dentales, sufrió una infección severa provocada por una perforación en el hueso maxilar. Esta complicación la llevó a someterse a una cirugía reconstructiva nasal.
Un año más tarde, una nueva complicación en uno de sus ojos obligó a una segunda intervención. Según declaraciones de su esposo, el explorador español Antonio “Kitín” Muñoz Valcárcel, ambas operaciones fueron clave para salvar su vista y reconstruir su rostro.
Vida personal y compromiso social
Nacida en Madrid, España, en 1972, Kalina es la única hija del exmonarca búlgaro Simeón II y de Margarita Gómez-Acebo. En 2002 contrajo matrimonio con Kitín Muñoz y en 2007 tuvieron a su hijo, el príncipe Simeón-Hassan.
Además de su faceta deportiva, Kalina es reconocida por su activismo ambiental y su colaboración con diversas organizaciones que promueven la educación, la conservación del medio ambiente y las artes.
Desde hace más de 15 años, la princesa participa en campeonatos nacionales e internacionales de culturismo, representando con orgullo a Bulgaria y convirtiéndose en un símbolo de resiliencia, disciplina y superación personal dentro de la realeza europea.