Ozzy Osbourne se despide con Black Sabbath en un histórico concierto en Birmingham

En una noche que marcó el fin de una era para el heavy metal, Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios en un emotivo concierto en su ciudad natal, Birmingham, acompañado por la formación original de Black Sabbath. El evento, titulado “Back to the Beginning”, reunió a miles de fanáticos y a leyendas del rock como Guns N’ Roses, Metallica y Slayer, en un tributo sin precedentes.
Ozzy apareció en solitario al inicio, ascendiendo en su característico trono negro, debido a sus limitaciones físicas provocadas por el Parkinson. Interpretó clásicos como «Mr. Crowley», «Crazy Train» y «Mama, I’m Coming Home», arrancando lágrimas entre los asistentes.
Posteriormente, Black Sabbath subió al escenario bajo el estruendo de las sirenas de «War Pigs», seguido de temas emblemáticos como «N.I.B.», «Iron Man» y «Paranoid». Entre aplausos y lágrimas, Ozzy agradeció: “No tienen idea de cómo me siento, gracias, de todo corazón”.
El evento fue organizado por Sharon Osbourne, quien también fue clave en el renacer de la carrera solista de Ozzy tras su salida de la banda en los años 80. El festival agotó entradas en minutos y fue transmitido en vivo, con acceso digital por 300 pesos y disponibilidad durante 48 horas.
Entre los momentos memorables, Jason Momoa, conductor del evento, se lanzó al moshpit durante “Cowboys from Hell” de Pantera. También desfilaron en escena bandas como Anthrax, Lamb of God, Alice in Chains, Gojira, Tool, y Rival Sons. Slayer rindió homenaje con palabras emotivas, mientras que Guns N’ Roses y Metallica cerraron con energía desbordante.
Desde artistas como Brian May (Queen) hasta fans ondeando la bandera de México, el concierto se convirtió en un momento inolvidable para la historia del rock.
Con 76 años y tras una vida marcada por excesos, enfermedad y redención, Ozzy Osbourne se despidió como leyenda, rodeado de amigos, ídolos y fanáticos que crecieron con su música.