Tiroteo en Manhattan deja cinco muertos, incluido un policía: caos en sede de BlackRock y NFL
Un violento tiroteo ocurrido la tarde de este lunes en el corazón de Manhattan, Nueva York, dejó al menos cinco personas muertas, incluido un agente de policía, y una más gravemente herida. El incidente tuvo lugar dentro de un edificio de 44 pisos ubicado en Park Avenue y la calle 51, que alberga oficinas del banco de inversiones BlackRock y de la NFL, la Liga Nacional de Fútbol Americano.
De acuerdo con el New York Post y autoridades locales, el atacante fue identificado como Shane Tamura, de 27 años, originario de Las Vegas, Nevada. El hombre llegó a Nueva York conduciendo su BMW, que dejó estacionado en doble fila frente al edificio antes de ingresar armado con un rifle M4. Las cámaras de seguridad lo captaron disparando contra un agente de la Policía de Nueva York (NYPD) al ingresar al vestíbulo.
Tras asesinar al oficial —un hombre de 36 años, padre de dos hijos— Tamura continuó su recorrido disparando indiscriminadamente. Atacó a una mujer que se refugió detrás de una columna y luego hirió a un guardia de seguridad. Se dirigió al elevador y permitió salir a una mujer sin agredirla, para después ascender hasta el piso 33, donde asesinó a otra persona y finalmente se quitó la vida disparándose en el pecho.
La comisionada de policía, Jessica Tisch, confirmó que dentro del vehículo del agresor se hallaron más armas, municiones y un revólver cargado. También informó que Tamura sufría problemas de salud mental, según registros compartidos por la policía de Nevada.
El alcalde Eric Adams, visiblemente afectado, lamentó el incidente y llamó a reflexionar sobre la creciente violencia armada: “Hemos perdido cuatro vidas en otro acto sin sentido, incluido un valiente policía. No podemos normalizar esta tragedia”, declaró.
La zona fue acordonada mientras drones, ambulancias y equipos tácticos se desplegaron en pleno centro financiero de Nueva York. Testigos relataron escenas de pánico, con empleados encerrados en sus oficinas sin poder salir durante el operativo.
Este nuevo tiroteo vuelve a encender el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, especialmente en zonas densamente pobladas como Manhattan, donde conviven oficinas corporativas, hoteles de lujo y miles de trabajadores diariamente.